Una vez más entramos en el paréntesis estival, así que no nos volveremos a ver los rostros tertulianos hasta el 5 de Septiembre con Tokio blues de Haruki Murakami.
Felices vacaciones, suerte a los opositores de nuestra tertulia y a disfrutar con las lecturas de playa.
La mujer rota
Simone de Beauvoir
Traducción de Dolores Sierra y Neus Sánchez
Edhasa
Barcelona
2007
Simone de Beauvoir
Traducción de Dolores Sierra y Neus Sánchez
Edhasa
Barcelona
2007
Aunque en algunos momentos me he identificado con la protagonista, sobre todo en lo concerniente a las minucias a las que le damos importancia cuando nos obsesionamos con algo, no he podido más que enfadarme con ella al comprobar página a página del diario y observar que no había reacción. Creo que esto se debe a que ella no está acostumbrada a “perder”, y pongo perder entre comillas porque creo que establece una competición infructuosa que prolonga lo inevitable.
El estilo, al inicio de la lectura de la narración, me pareció enfático y la elección de la estructura de diario no alentó mi lectura. Pero a medida que nos adentra en la historia, todos estos prejuicios desaparecen, y me vi envuelta en las desdichas de Monique. Este relato corto y psicológico nos plantea los peligros de centrarse en la existencia del cónyuge olvidando la propia: sin trabajo ni carrera profesional, viviendo para el marido y los hijos, es incapaz de remontar el vuelo cuando se encuentra con Colette y Luciente ya independizadas y con un marido enamorado de otra. Resiste, en parte porque Maurice establece un juego a dos bandos hasta elegir, y porque no soporta la idea de verse derrotada, sentimiento totalmente comprensible al ver que toda la dedicación de su vida no se ha tenido en cuenta. Para conseguirlo está dispuesta a consentir una especie de poligamia en la que le gustaría tener una posición de privilegio.
Ha sido una lectura ágil por los acontecimientos que se suceden pero no me ha provocado ninguna disquisición novedosa, motivo por el que, solicito a vuestras señorías, la posibilidad de terminar, a modo de memoria, este documento pasada la tertulia.
El estilo, al inicio de la lectura de la narración, me pareció enfático y la elección de la estructura de diario no alentó mi lectura. Pero a medida que nos adentra en la historia, todos estos prejuicios desaparecen, y me vi envuelta en las desdichas de Monique. Este relato corto y psicológico nos plantea los peligros de centrarse en la existencia del cónyuge olvidando la propia: sin trabajo ni carrera profesional, viviendo para el marido y los hijos, es incapaz de remontar el vuelo cuando se encuentra con Colette y Luciente ya independizadas y con un marido enamorado de otra. Resiste, en parte porque Maurice establece un juego a dos bandos hasta elegir, y porque no soporta la idea de verse derrotada, sentimiento totalmente comprensible al ver que toda la dedicación de su vida no se ha tenido en cuenta. Para conseguirlo está dispuesta a consentir una especie de poligamia en la que le gustaría tener una posición de privilegio.
Ha sido una lectura ágil por los acontecimientos que se suceden pero no me ha provocado ninguna disquisición novedosa, motivo por el que, solicito a vuestras señorías, la posibilidad de terminar, a modo de memoria, este documento pasada la tertulia.
Pasada la tertulia me gustaría añadir la lectura histórica que realizó Pilar, la filosófica de Ester, la mala traducción comentada por Mª José, Covadonga y Nieves; así como los comentarios relacionados con las vivencias personales de José Antonio. A pesar del ruido, fue una cena llena de sorpresas pues no pensaba que ni la historia ni los otros elementos narrativos, dieran para tan buena y agradable noche, que una vez más me hacen fiel a una buena conversación, sin duda no hay nada que supere esto.
Magnolia Medina
Asisten: Covadonga, Mª José, Pilar, Ester, Nieves, José Antonio y yo.