El ardor de la sangre
Iréne Némirovsky
Traducción de José Antonio Soriano Marco
Salamandra
Barcelona
2007
¡Qué importantes son los secretos para una trama novelesca! Otra de verdades escondidas y dramas causados por la incomunicación. ¿Está también en nuestros genes la cobardía? Todo transcurre en una idílica Arcadia a la que nos acerca Sylvestre o Silvio, imposible no hacer los paralelismos con el género pastoril, sin duda la elección del nombre del narrador no es azarosa; nos va presentando en sociedad a través de un baile de personajes que se caracterizan por la sencillez de sus vidas y la delicadeza de sus palabras, ¡si Nemoroso levantara la cabeza! Finalmente el bucolismo se transforma en un drama burgués en el que las mentiras piadosas o las omisiones sediciosas conforman la pirotecnia final. Todo enmarcado por la nostalgia de Silvio de la juventud de los cuerpos hermosos, una cuestión de suerte rige el ardor, Cécile se lo recuerda cuando le confiesa que desde joven nadie visitaba su casa para verla. La Arcadia nunca le ha dado pasaportes a los feos.
Magnolia Medina
14 de noviembre de 2014
Gastro - Timple, La Laguna.
Asisten: Yolanda, Nieves, Esther, Maive, Domingo, Covadonga, Ylenia, Carolina, Alberto, Mª José y yo. ¡Ah, y el camarero!