Dai Sijie
Traducción del francés de Manuel Serrat Crespo
Salamandra
Barcelona
2008
Hoy me salto el argumento. No quiero perder líneas contando los avatares del narrador y su amigo Luo. La situación histórica reflejada en el libro parece hablar de una adelantada globalización, me refiero aquí al término, no a la idea que encierra. Esa China hermética y llena de prohibiciones recuerda a lo que cuentan nuestros mayores de su propia época. No me asombra. Pequeños matices culturales que esconden la esencia del ser humano y que ejercen de fuerza centrifugadora que todo lo une en el vórtice, sólo así se explica que las novelas de Balzac levantaran las pasiones del Fénix del Cielo.
Leo el libro después de haber sido hipnotizada por la película. Los detalles los evoco con alegría, pensaba que me iba a ocurrir lo contrario y sin embargo caigo rendida a las reliquias lingüísticas del texto, ¡no es caviar!, pero la sencillez de trazos descriptivos y el engarzamiento de los sucesos me atrapan. Hay una única cuestión técnica a la que no le encuentro ningún sentido: el cambio de voz narrativa en la tercera parte, en esos capítulos añadidos en los que habla el viejo molinero, Luo y la sastrecilla. No entiendo ni el significado ni la aportación de estos pasajes a la narración, parecen ser textos reciclados, tal vez de cuando el autor anduvo buscando al narrador de su historia. No se justifica ese intento de perspectivismo en un relato cuya primera persona no revela ni su nombre, ya que la mencionada técnica generalmente responde a una intención documental y de veracidad excesiva.
“La belleza de una mujer es un tesoro que no tiene precio”.¡¡Uff!! ¿Cómo se puede cagar una novela con una frase como esta? Construyó a la perfección lo más difícil, el inicio, y se dejó llevar por la pasión y las decimonónicas heroínas europeas. Un libro que te genera ganas de leer más libros entra dentro de mi categoría de “bueno”, pero un final como este, entra dentro de mi categoría de “tomadura de pelo”. No sé qué encierra esa moraleja ni entiendo dónde está el tesoro.
Magnolia Medina
Leo el libro después de haber sido hipnotizada por la película. Los detalles los evoco con alegría, pensaba que me iba a ocurrir lo contrario y sin embargo caigo rendida a las reliquias lingüísticas del texto, ¡no es caviar!, pero la sencillez de trazos descriptivos y el engarzamiento de los sucesos me atrapan. Hay una única cuestión técnica a la que no le encuentro ningún sentido: el cambio de voz narrativa en la tercera parte, en esos capítulos añadidos en los que habla el viejo molinero, Luo y la sastrecilla. No entiendo ni el significado ni la aportación de estos pasajes a la narración, parecen ser textos reciclados, tal vez de cuando el autor anduvo buscando al narrador de su historia. No se justifica ese intento de perspectivismo en un relato cuya primera persona no revela ni su nombre, ya que la mencionada técnica generalmente responde a una intención documental y de veracidad excesiva.
“La belleza de una mujer es un tesoro que no tiene precio”.¡¡Uff!! ¿Cómo se puede cagar una novela con una frase como esta? Construyó a la perfección lo más difícil, el inicio, y se dejó llevar por la pasión y las decimonónicas heroínas europeas. Un libro que te genera ganas de leer más libros entra dentro de mi categoría de “bueno”, pero un final como este, entra dentro de mi categoría de “tomadura de pelo”. No sé qué encierra esa moraleja ni entiendo dónde está el tesoro.
Magnolia Medina
Restaurante El Archete - Candelaria
Viernes 10 de Octubre de 2008
Asisten: Pilar, José Antonio, Mª José, Covadonga, Nieves, Alberto y yo.
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