miércoles, 24 de octubre de 2007

¡Salud al estado del bienestar!




El enigma
Josefina Aldecoa
Santillana – Punto de lectura
Madrid
2002



Eef Bazerlay se merece que yo, su incondicional seguidora (no fan de fanatic), pierda mi record de asistencia a las tertulias y asista al concierto que da en la sala Apolo de Barcelona. Su particular voz ha ido ilustrando estos días el libro de Josefina Aldecoa que en ningún momento me ha enganchado, a pesar de ser una lectura diluida y de fácil absorción.
El enigma que nos propone la autora tiene como objetivo la incursión en el subconsciente de la pareja moderna en la que hay una relación de iguales, comparándola con los estables matrimonios del pasado en los que la mujer se encontraba en un plano de inferioridad. Teresa escribe un libro sobre el tema, analizando las uniones de artistas ilustres y se pregunta por qué hombres brillantes abandonaban a una mujer “…espléndida, compañera perfecta, colaboradora a veces, para unirse a mujeres vulgares?” (página 191) y ya en la página 257 nos despeja el enigma concluyendo que en esos casos estamos ante seres “inseguros, vanidosos, inmaduros que desean tener al lado admiradores incondicionales, por vulgares que sean”. Lamentablemente esta no es la solución para la incógnita que plantea la relación entre Berta y Daniel, ya que ella no lo admira, o tal vez él no es un ser superior. Berta y Daniel mantienen una relación de intereses en la que ambos buscan la tranquilidad de lo cotidiano y la estabilidad de la protocolaria vida social. Tanto Berta como el pseudo poeta, no son más que burgueses acomodados que prefieren no perder ninguna posesión material antes que dejarse llevar por los sentimientos, al fin y al cabo las pasiones no son más que estímulos pasajeros que pueden aliviarse sin trastornar a la familia. Daniel no es un hombre superior, es un universitario de profesión, pero no equivoquemos los términos, aunque el trabajo ennoblece, uno no es mejor por tener una actividad intelectual, demostrado una vez más en este relato, en el que el “profe” universitario ha encontrado en la profesión un estatus que le permite mantener su intimidad (pisito de estudiante), porque aunque en algún momento de la historia intenta justificar la necesidad de ese lugar para escribir, lo cierto es que el único interés que tenía en mantenerlo era para usarlo de picadero, de hecho una de las primeras acciones que nos presenta la narración es el encuentro de Daniel con el padre de una de sus alumnas. Termina la novela con la vuelta al redil, y aunque Berta se salió con la suya, compraron el chalet, él mantuvo su apartamento. Parecía importarle esto más que Teresa, porque Teresa no fue nunca una opción para él, fue la alumna que entretuvo su estancia en Nueva York.
La reflexión que propone la autora sobre el cambio en la concepción de pareja y familia necesita una inyección de atrevimiento en cuanto a las formas y estructura del relato, se queda en una serie de tópicos maniqueos en los que el triangulo cobarde-ambiciosa-idealista no alcanza la suficiente verosimilitud como para estimular al lector en la búsqueda de una verdadera y desgarrada reflexión sobre las relaciones amorosas y familiares. La culpa de esto no la tiene el chachachá, la incapacidad para estimular posibles soluciones se encuentra en el personaje de Teresa que encarna el ideal del amor y la admiración por encima de todo, pero…¿no es la admiración también un estado de sumisión?
MagnoliaMedina
Viernes 19 de octubre de 2007
El Archete - Candelaria


Asisten: Pilar, Rosi, Mª José, Ángela, Covadonga, Nieves, Ana E., José Carlos, Alejandro y Alberto.

3 comentarios:

Magnolia Medina dijo...

¡Hola!
Quiero aclarar que junto a este comentarío debe ir la música que buscó Sandra y me envió por correo.A ella le gustaría poder hacerlo para cada tertulia, buscar la banda sonora adecuada para cada uno de los libros.La idea es muy buena, y ya tengo la música que proponía para éste, pero no sé colgarla en el blog, estoy intentando buscar la manera de hacerlo, en cuanto lo consiga podreís disfrutar de ella.
¡Gracias!

Magnolia Medina dijo...

Por favor, comentario sin tilde, lo siento!
¡Besitos!

sandra dijo...

¡Hola Gente!
No pude asistir a la cena, pero me leí el libro y a mí me gustó.
Estoy deseando que Magnolia consiga colgar la música que le envié porque es preciosa, os va a encantar.
La elegí porque los autores son neoyorquino e irlandés. La acción del libro se situaba parte en New York, parte en Asturias. En la música se oyen algunos ecos celtas, y si agudizas el oido puedes escuchar la lluvia sobre los tejados, las hojas cayendo de los árboles, el viento silbando y algunos otros paisajes descritos en el libro.
Se llaman Billy Oskay y Micheâl Ô Domhnaill, que posteriormente fundaron el mítico grupo Nightnoise. Así se llama el disco que propuse para este libro; es de 1.984, es decir, contemporáneo del relato.
Yo siempre que leía ponía esta música de fondo y me creaba un ambiente mágico y maravilloso. Os animo a probarlo.
Intentaré comprar el siguiente libro y si se me ocurre una música que le vaya, os lo cuento.
¡Besos para todos!
Sandra