martes, 13 de diciembre de 2011
Próxima Tertulia
Emaús
sábado, 5 de noviembre de 2011
PRÓXIMA TERTULIA
viernes, 4 de noviembre de 2011
La camarera
miércoles, 12 de octubre de 2011
Próxima tertulia
El marino que perdió la gracia del mar
domingo, 11 de septiembre de 2011
Próxima tertulia
viernes, 9 de septiembre de 2011
David Trueba
Anagrama
Barcelona
2008
Los infortunios de tres personajes (abuelo, padre e hija o nieta, según se mire), aderezados con las relaciones correspondientes de cada uno de ellos, entre los que sobresale Ariel, pues las mujeres de los varones de la familia, son simples anécdotas: la abuela prolonga su muerte a lo largo de la obra, es una mártir; la nuera aparece en momentos puntuales pero no la llegamos a conocer. Demasiados detalles que se repiten y no sirven demasiado para perfilar la personalidad de los personajes, por ejemplo Ariel y Sylvia (con y griega) no evolucionan, en realidad el único que lo hace es Lorenzo y no en la dirección que se puede imaginar uno al principio, atormentado por el remordimiento, no, al contrario. Sin embargo ni el abuelo ni la nieta son más conocidos por el lector aunque se suman, una detrás de otra, anécdotas y detalles sobre ellos.
El éxito efímero, la pasión incontrolada, la muerte y el sexo, los sueños hechos realidad, el asesinato sin castigo, son algunos de los posibles temas de la novela que aunque bien estructurada y con un lenguaje ágil y fresco que ayuda a la lectura, le falta ácido que la ayude a penetrar en vena.
Para mí no ha supuesto más que unas historias bien hilvanadas que me han entretenido pero no me han enganchado. Un título demasiado sugerente que se pierde en la fotografía, en el retrato. Leandro no sabe perder, está perdiendo y no se da cuenta, se refugia en caras caricias y una vez más en su vida, no se sacrifica por su mujer. Lorenzo pierde con agresividad y Sylvia no sabemos si pierde o no. La figura del perdedor ha dado muchísimos héroes, y disertaciones interesantes sobre el éxito y el fracaso, aquí nos ahorra esos momentos pero no resuelve el gusanillo que le genera al lector el seguimiento de estas historias.
Daniela es otro de esos personajes pintorescos que ayudan a sumar incognitas con su comportamiento anacrónico e incongruente, unas veces segura y otras desconfiada, ayuda a Lorenzo a olvidar su crimen pero no lo deja afianzarse nunca en su relación. Pierde un trabajo.¿No sabía perder o estaba cansada de perder?
Interesante detalle de la portada, se trata de una pintura.
¡Excelente tertulia!
Magnolia Medina Sánchez
Restaurante El Auténtico – Candelaria
9 de septiembre de 2011.
Asisten: Domingo, Alberto, Yolanda, Nieves, Covadonga, Rosi, Mª José y yo
domingo, 3 de julio de 2011
PRÓXIMA TERTULIA
¡¡Feliz verano!!
martes, 17 de mayo de 2011
PRÓXIMA TERTULIA
El 24 de junio celebraremos la última tertulia del curso con la propuesta de Covadonga, La luz es más antigua que el amor de Ricardo Menéndez Salmón.
domingo, 15 de mayo de 2011
Traducción de Ricardo San Vicente y Selma Anciara
Barcelona
Magnolia Medina Sánchez
Restaurante Maquila - La Laguna.
Asisten: Domingo, Maive, Covadonga, Mª José, Rosi, Nieves, Yolanda y yo.
miércoles, 20 de abril de 2011
PRÓXIMA TERTULIA
Sáname
Elvira Lindo
Seix Barral
Barcelona
2008
La autora, que maneja con maestría el diálogo y su ritmo, nos adentra a través del monólogo interior de la protagonista en su vida cotidiana y en la de los que la rodean. Me queda una duda, ¿a quién se dirige Rosario cuando dice “Escuchadme”, “os hablo de esta misma mañana” en el capítulo trece?
Rosario se siente maltratada por la vida, nada de lo que tienen le gusta porque se cree superior a todo ello. Su mal comienza al creer que su padre tenía un afecto especial hacia ella y termina cuando descubre que no era más que otra pieza que utilizó cuando le hizo falta, sin más. Todos queremos ser importantes, por lo menos para los que nos han dado la vida, ya lo dice Nacho Vegas en su canción el último anhelo: “… hay un deseo que todos tenemos, sentirnos amados y amar …”, el problema es que hay personas que venden muy caro sus sentimientos, no están dispuestas a querer a cualquiera pero no entienden que cualquiera no esté dispuesto a quererlas. Eso creo que le pasa a Rosario, sin embargo a Milagros le ocurre lo contrario, que está dispuesta a querer a cualquiera y en este caso tampoco cualquiera está dispuesto a quererla. Esto último es mil veces más cruel.
Sabe Elvira Lindo retratar muy bien los ambientes, desde los pequeños (casas, vestuarios, bares) hasta los grandes (ciudades, familias, pueblos), sin directamente nombrarlos, los va modelando poco a poco, con detalles tales como la lejanía de la casa del Morsa y su dependencia, todavía, de la madre para que le lave la ropa. Detalles, pequeños detalles que terminan configurando el puzzle de unas ciudades descarnadas donde las frustraciones no tienen sombra cuando pasean por las aceras, donde se pierden los trenes que no vuelven a pasar, donde te adaptas o mueres, o como ella misma ya escribió, la ley de la selva lo domina todo.
¿Quién quiere estar vivo si estás enfermo con el virus de la invisibilidad? ¿Hay algo más dañino que no ser nada? ¿Soy o estoy? Estar sin ser, ser sin estar…mirar sin ver, no ver que estás…No hay nada más triste, nada.
Magnolia Medina Sánchez
lunes, 21 de marzo de 2011
El frío modifica la trayectoria de los peces
Pierre Szalowski
Traducción de Esther Andrés Gromaches
Debolsillo
Barcelona
2009
lunes, 14 de febrero de 2011
PRÓXIMA TERTULIA
sábado, 29 de enero de 2011
Matematicón
Yoko Ogawa
Traducción de Yoshiko Sugiyama y Héctor Jiménez Ferrer
Editorial Funambulista
Madrid
2008
Cuando pasen veinte años o más, los críticos literarios podrán llegar a la conclusión de que en la primera década del siglo XXI el subgénero narrativo de mayor auge fue la novela negra o sus secuaces alternativas; por otro lado, el protagonista elegido para algunas de las novelas más vendidas fue las MATEMÁTICAS. Los números primos, el número áureo, el azar y fórmulas de difícil resolución se han conformado en el centro de algunos de los títulos que me vienen a la cabeza, desde las mediáticas Código Da Vinci y La soledad de los números primos, hasta la extraña y sorprendente pasión de un autista en El curioso incidente del perro a media noche. En todas ellas los protagonistas tienen una amorosa relación con los números. En este marco tenemos que encuadrar la novela de nuestra última tertulia.
Pero, ¿por qué esa necesidad de exaltar el universo matemático y los extraños seres que engendran su pasión? Parece que la humanidad va en busca de una nueva poética, la de los números, nada extraño ya que estamos en los inicios de la era binaria. La letras, las palabras, están ya tan manidas que han perdido fuerza, ya no bastan experimentos de libre asociación, como nos sugerían los diferentes movimientos de vanguardia, hay que buscar otros códigos que nos hagan sentir de otra manera. ¿Se puede sentir de otra manera?
Aunque la lectura del libro ha sido muy amena y gratificante, ya que ha supuesto un reencuentro con las matemáticas y una demostración de que lo que se enseña con pasión se aprende con pasión, no creo que sea una novela de canon. Una tierna historia que te hace reflexionar del devenir de una mente prodigiosa y en general de lo que supone el olvido, de lo que supone sólo poder recordar los 80 últimos minutos de tu vida. Tal vez eso es lo que le ocurre a nuestra sociedad, llena de noticias caducas pasadas unas horas, hemos llevado demasiado lejos eso de “vivir al día”.
Magnolia Medina
Restaurante El azafrán – Santa Cruz de Tenerife
Viernes 14 de Enero de 2011