sábado, 28 de abril de 2012

En busca de la bondad


¡Cazado!

Charles Dickens

Traducción de José Méndez Herrero

El País - Relatos Breves

Madrid

2007

Todavía hoy me seduce la búsqueda de la bondad, seguramente porque uno de mis recuerdos de la infancia es ver, en blanco y negro, una película de dibujos animados junto a uno de mis hermanos, que adoraba la Navidad y  construía belenes de cartulina, hasta que la economía familiar mejoró y mi madre le compró figuritas de plástico para que él pudiera construirse un "Belén" más “aristocrático”, ¡cuánto paralelismo con la vida de Dickens!. Más tarde descubrí que esa película estaba basada en Canción de Navidad. Sin embargo, ahora, me siento más cerca de la lectura que hace Georges Orwel de la obra de Charles Dickens. 
Lo interesante de esta historia, ¡Cazado!, es que podemos ver un “anti-dickens”, los personajes no son ni niños ni injusticias sociales; nos habla de su clase, de la que llegó a conseguir, de la burguesía y de los peligros que la acechan: los estafadores. Se aleja de las historias de sus obras más conocidas, aunque en estas siempre encontramos finales en los que los protagonistas son reconocidos por una clase superior que los expulsa de la miseria. Aquí se expulsa de la burguesía a un criminal que termina muriendo de forma extraña, tal vez se suicida, pero la descripción de su muerte no escapa a cierta burla. El buen burgués es inteligente y no se le puede engañar, es justo y teje trampas para aniquilar al criminal. El buen burgués protege a los desvalidos (Niner) y no renuncia a la justicia. Interesante muestra de literatura "policiaca" con un precipitado desenlace, que no deja especular al lector, cuya moraleja se centra en el peligro de las apariencias.
Magnolia Medina Sánchez
Asisten:
Rosi, Mª José, Nieves, Covadonga, Yolanda, Domingo, Alberto, Maive, Esther y yo. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta llevarte la contraria, lástima que no pueda hacerlo por estar de acuerdo con tu descripción del cuento.