¡Cazado!
Charles Dickens
Traducción de José Méndez Herrero
El País - Relatos Breves
Madrid
2007
Todavía hoy me seduce la búsqueda de la bondad,
seguramente porque uno de mis recuerdos de la infancia es ver, en blanco y
negro, una película de dibujos animados junto a uno de mis hermanos, que adoraba
la Navidad y construía belenes de cartulina, hasta que la economía familiar
mejoró y mi madre le compró figuritas de plástico para que él pudiera
construirse un "Belén" más “aristocrático”, ¡cuánto paralelismo con la vida de Dickens!. Más tarde descubrí que esa película
estaba basada en Canción de Navidad. Sin embargo, ahora, me siento más
cerca de la lectura que hace Georges Orwel de la obra de Charles Dickens.
Lo interesante de esta historia, ¡Cazado!, es que podemos ver
un “anti-dickens”, los personajes no son ni niños ni injusticias sociales; nos
habla de su clase, de la que llegó a conseguir, de la burguesía y de los
peligros que la acechan: los estafadores. Se aleja de las historias de sus
obras más conocidas, aunque en estas siempre encontramos finales en los que los
protagonistas son reconocidos por una clase superior que los expulsa de la
miseria. Aquí se expulsa de la burguesía a un criminal que termina
muriendo de forma extraña, tal vez se suicida, pero la descripción de su muerte no escapa a cierta burla. El buen burgués es inteligente y no se le puede engañar, es justo y teje trampas para aniquilar al criminal. El buen burgués protege a los desvalidos (Niner) y no renuncia a la justicia. Interesante muestra de literatura "policiaca" con un precipitado desenlace, que no deja especular al lector, cuya moraleja se centra en el peligro de las apariencias.
Magnolia Medina Sánchez
Asisten:
Rosi, Mª José, Nieves, Covadonga, Yolanda, Domingo, Alberto, Maive, Esther y yo.
1 comentario:
Me gusta llevarte la contraria, lástima que no pueda hacerlo por estar de acuerdo con tu descripción del cuento.
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